lunes, 22 de octubre de 2007

AUTOEVALUACION

Bueno, en estos momentos me considero que esta maeria aporo elementos muy buenos para mi carrera, no soy he sido muy bueno en esto del la lectoescritura pero en este camino de aprendizaje me fue muy bien, considero que la constancia y el interes por ella ha hecho que responda con buenos resultados, puedo decir que meresco un 4.0, de todoas formas el profesor es quien tiene las apreciaciones mas esactas, de todas formas agredesco su tutoria.

Jonathan Gáuna Vargas Cod: 2075856

domingo, 21 de octubre de 2007

mi nota debe ser (Armando Ernesto Cañas Pinto)

mi nota debe ser 3.5

apesar que he realizado los trabajos, considero que tengo muchas cosas por mejorar, necesito aprender a manejar las tildes mejor, tengo dificultades para poder redactar un texto, me toca revisarlo demasiado e incluso a veces he sentido la necesidad de consultar si estan bien o no algunas partes de los escritos por dudas que me nacen acerca de la correcta construccion de los textos.

me cuesta entender los enunciados y las preguntas muchas veces por mi propia distraccion, me toca leer varias veces para poder comprender las ideas que los textos me quieren dar a entender, es necesario poder seguir forjando la actitud lectoescritora para el futuro.

jueves, 18 de octubre de 2007

Autoevaluación

por:
José Ricardo C0ntreras Gonzalez

consedero que mi calificacion en la historia lecto-escritora debe ser 3,8, por las siguientes razones:

-auque reconosco que cometi en un comienzo errores de redaccion, los corregi casi en su totalidad.
- Investigue sobre la composicion de una lectura para redactarla mejor.
-segui las pautas dadas por el tutor para realizar el ejersicio.
-entrege a tiempo coda uno de los ejersicios.

no creo obtener una calificacion mas alta, debido a que soy consiente de que tengo aun problemas de redacion y gramaticales por corregir, y por mas que los busco no los encuentro, auque por la dificultad al leer algunas zonas del escrito se que estan presentes.

lunes, 8 de octubre de 2007

MI CORTA HISTORIA

Presentado por: José Ricardo Contreras González

Hace ya casi 18 años en un pueblo del Cesar llamado Aguachica, José Bedarmin Contreras un estudiante de arquitectura se encontraba visitando a su novia Gladis y a su hijo Rubén David de un año de vida, después de una larga ausencia y como era de esperarse fue recibido con todo el amor y el deseo acumulado de casi 6 meses de no estar juntos; estuvieron apunto de estallar. Llegada ya la noche se dirigieron a la habitación, donde por fin saciarían todos sus deseos. Esa noche les dejo un recuerdo del cual nunca podrían deshacer, y aunque así quisieran hacerlo una parte de cada uno de ellos estará con él: “auque ellos todavía no lo saben”.

Pasado un mes ella esta preocupada porque no ha recibido una visita que esperaba con ansias, que nunca falla y creía saber por que. Ya no tendrá que preocuparse por ella y su hijo solamente, ya que dentro de ella tiene un visitante que no esperaba pero que recibe con todo su amor aunque con un poco de temor.

Seis meses después sus miedos se hacen realidad, Luís Hernán Contreras hermano de mi padre es asesinado, esto le deja un trauma gracias a una horrible coincidencia que no se podía explicar, se pregunto muchas veces por que cuando estaba esperando su primer hijo Rubén (también hermano de mi padre) hubiese aparecido muerto y que ahora en ese mismo estado pase una tragedia similar le atormentaba el alma, la lleva a tomar una decisión que la destrozo por dentro, ya no tendría mas hijos y así le tocara tirar a un abismo un sueño que tubo desde niña: tener una hija.

Llego la hora.
Sentada en la vieja mecedora de mi abuela empieza asentir un horrible dolor que la hace gritar desgarradoramente y le hace sentir una mezcla de sentimientos que van de la impotencia a la felicidad. “ya me había aburrido de la oscuridad”. Dos largas horas después por fin sale de la sala de partos Olga, una vieja amiga de la familia que era enfermera del hospital con un niño que sorprendió a todos por que no lloro, y se le veía en el rostro la ganas que tenia de conocer al mundo que lo recibía. Beatriz, hermana de mi madre dijo algo que no es muy común decir cuando ven a un recién nacido “huí, este niño va a ser malo” y hoy creo que no estaba muy equivocada.

Desde muy pequeño siempre me gusto ir mas halla, no me conformaba con jugar con lo que me regalaban, quería saber que había dentro de ellos, saber de que están hechos, lo hice asta con los pañales y cuando me aburrían terminaban debajo de la cama. En la casa de mi abuela tenia un patio gigantesco que se convirtió en lugar de juegos mió y de mi hermano en el cual los pequeños arbustos se convertían en una gigantesca selva, en el que luchábamos con feroces monstruos (las gallinas de mi abuela), por cierto con esos juegos nos ganamos muchos regaños, y siempre terminábamos comiendo pollo al otro día.

En la escuela siempre me fue mal no académicamente, pero en todos los colegios en donde estudie siempre estuve a un paso de ser expulsaran, siempre fui aquel niño que cuando llegaba a la escuela los profesores consentían mucho, yo era el típico gordito chistoso e inquieto que nunca falta en un aula de clases.

En mi casa siempre vi a mi papá leyendo libros de superación personal, yo creí que tenía un trauma o algo así. El primer libro que me dio a leer fue el principito yo tenia como 5 o 6 años no estoy seguro, pero si he de ser sincero no me acuerdo de que trata ese libro. Cuando entre a la escuela y empezaron a enseñar a leer me fue un poco mal debido a que nunca me ha gustado que me impongan las cosas, mis maestras (aunque eran muy buenas con migo, especialmente la maestra flor) siempre decían tienen que leer, tienen que escribir, y en mi concepto eso era una pedagogía errónea, ya que cuando uno es niño solo piensa en jugar, debían hacer que la lectura y la escritura sean un juego y no una tortura.

Por eso ya en el bachillerato cuando me ponían a leer un libro me costaba mucho trabajo debido a que en la escuela nunca me enseñaron a amar la lectura y mucho menos la escritura, si no que me imponían las cosas, lo hacia obligado no por que quisiera. Y eso es gran error. Ya que hoy en día de todos los libros que leí solo me acuerdo de que trataba uno solo “la resistencia” de Ernesto Sabato. El resto de libros me aprendía lo que creía que me iban a preguntar en el examen ¡y eso!.

De todos mis profesores en el área de castellanos en todo el bachillerato con la única que aprendí algo fue con la profesora que tuve en los cursos 9,10 y 11, ya que ella nos explicaba muy bien las pautas para que al hacerlo fuera mucho mas fácil y luego lo único que hacia era supervisarnos, y nos ayudaba a hacer las cosas cada ves mejor.

Desde mis primeros años de bachillerato siempre estuve en un grupo en el cual me sentía diferente a ellos, debido a que mis compañeros tenían ideales que no concordaban con los míos, auque debo confesar que durante un tiempo intente ser como ellos, pero ese no era yo. Fue hasta noveno que empecé a tratar con aquellos que ellos trataban de tontos pero en realidad hoy pienso que los tontos eran ellos, ya que no veían más halla de lo evidente, siempre hablaban de un tema por hablar sin que supieran que era lo que estaba pasando.

Hoy pienso que de todos esos años no me quedaron cosas que me sirvieran para la vida y por eso me gane muchos problemas. Cuando entramos a 11 debido a que ya habían expulsado a todos los del grupo solo nos habíamos salvamos tres (aunque yo ya me había alejado mucho de ellos ya me fastidiaban), yo me sentí mal hasta que me dijo un día mi directora de grupo “somos los que estamos y estamos los que somos”. Ese año hice muchas más amistades y afiance mas la amistad con la que en ese entonces… bueno con la que es mi mejor amiga aunque nos hallamos alejado un poco debido a las circunstancias.

Andrea siempre fue la que me saco de muchos problemas tanto en el colegio como en mi casa ella era mi mamá en el colegio, me vivía acordando de los trabajos y procurando que yo hiciera las cosas bien, también conocí muchos mas amigos, la verdad ese fue el año que mas recuerdo. En ese mismo año conocí a mi novia Geraldine y desde que la conocí me encanto su forma de ver el mundo y descubrí que teníamos mucho en común.

Antes de terminar el colegio mi profesora de pintura me ayudo entrar a un taller que estaba dando el maestro mantilla caballero, al entrar mi visión del arte dio giro de 360º. Aunque de muy niño yo siempre había dicho que quería ser artista, pero al llegar a 11 tuve muchas dudas ocasionado en parte a mis buenos resultados en el examen estado lo cual me abrió muchas puertas, pero hoy estoy aquí.

Cuando empecé a estudiar con el maestro el en un principio el tuvo muchas dudas para dejarme entrar a su taller por mi corta edad, pues en ese entonces yo solo tenia 16 años y todos los que estaban en el taller ya vivían del arte, pero decidió darme una oportunidad. Desde que Salí del colegio mi único fin ha sido prepararme artísticamente tanto en lo practico como en lo teórico, me enfoque a investigar mucho sobre el arte colombiano y me encanto, leí sobre el surrealismo y me enamoro soy un fanático de la obra de los maestros: Jorge Mantilla Caballero, David Manzur, Luís Caballero, Mario Hernández Prada, del extranjero de Francis Bacón (sus caras retorcidas me encantan.) y Salvador Dalí , estoy intentando de armar mi propia biblioteca, ya tengo muchos libro de artistas auque quisiera tener muchos mas.

Mi fin al comprar muchos libros de artistas no es copiar, si no tener un punto de excelencia el cual seguir, y que llegue el día que la gente cundo vea mi obra queden asombrados por su trabajo y no por el nombre del que lo hizo. Yo no quiero la fama, lo que yo quiero es estar satisfecho con lo que hago, que cada obra que haga sea mejor que la anterior y se que solo lo voy a conseguir con mucho esfuerzo y dedicación.

Plan de mejoramiento

El ejercicio de escribir sobre si mismo nos hace conocernos mejor, y recordar momentos de nuestra vida que habíamos dejado en el pasado, sin importar que hubiesen sido buenos o malos, nos permite darnos cuento de muchos errores que hemos pasado por alto, y que nos han traído tantos problemas por no corregirlos, y darnos cuenta de muchas oportunidades que hemos desaprovechado por nuestra ineptitud.

Por eso desde hoy, tengre que aprender a darle el lugar que se merecen a muchos detalles en mi vida que e pasado por alto durante tantos años, a la lectura empezare a dedicar un momento al día para ejercitar este habito, y mejorarlo cada día, a la escritura seguir haciendo este tipo de ejercicios que me ayudan a saber en que me estoy equivocando. sabiendo manejar estos dos artes tan importantes, podré asegurar mi futuro mucho mas facil y rapido que dejándolas a un lado.

viernes, 5 de octubre de 2007

LECTO-ESCRITURA UNA HISTORIA PARA CONTAR



COD:2075856



HISTORIA DE MI VIDA ARTÍSTICA LECTO-ESCRITORA
POR: JONATHAN GÁUNA VASRGAS


El 9 de julio de 1987 nací en medio de dos momentos eufóricos de mi papá, uno era el nacimiento de su primer hijo y el segundo era el partido de Colombia, además mi mamá con complicaciones en el embarazo. Todo fue una conmoción en la familia y en la cuadra del barrio donde yo vivía en Barrancabermeja, era el primer nieto en la familia y el único niño de la cuadra.

Crecí en una casa considerablemente grande, con mis papás y con mi abuela. Vivíamos en el barrio Colombia en Barrancabermeja, teníamos muchos amigos y vecinos con los que hacíamos muchos planes como ir al club que fue hay donde empecé a tener contacto con la naturaleza, en el esta la ciénega de Barranca, los animales como las iguanas, mariposas, chigüiros, y aproximadamente cada ocho días me encontraba con ellos.

La familia y conocidos de mis papas encontraban mucha simpatía en mí, aparte de la inquietante combinación de mis ojos con mi cabello, la hiperactividad que habita en los niños y sobre todo en mi era incansable. Desde ese entonces empezaron a ver que el gusto por el dibujo y el color era muy sobresaliente.

La obsesión mía por los dibujos era tan notoria que siempre estaba buscando un papel para plasmar mi imaginación, y si no encontraba utilizaba las paredes de mi vecina Ruth para dibujar. Con ella y su familia era con quien pasa mayor tiempo, tanto así que se convirtieron como una familia algo así como una unificación, Mazo Villalobos & Gàuna Vargas. Con mi tía madrina, Patricia Mazo fue la que me impulso mis primeros pasos al proceso lecto escritor. Con ella y mis otros tíos y vecinos de la cuadra era con quien jugaba, pasaba mucho tiempo en piscina, en restaurantes del club Miramar, y en cine, desde ahí salio mi gusto por el cine, por el arte. Aparte de eso me gustaba mucho me mi niñera me contara historias, me leía cuentos, pero eso solo fue como hasta los 5 años que fue cuando me vine a vivir en esta hermosa ciudad.

Todo lo que me ocurría era inspiración en mis dibujos, los viajes y paseos familiares eran lo que mas interpretaba. Empecé a ver la naturaleza desde muchos ángulos, pero algo que si me llamaba mucho la atención eran todos los objetos electrónicos.


Tanto así que me fascina viajar mucho en avión, y esta era una de mis inspiraciones mas importantes. Empecé a experimentar más y más y por medio de un curso de pintura que tomaba en el club y con la ayuda de mi maestro, empezó a ver que el arte era una pasión seria.

PRIMERAS LETRAS, PRIMERAS PALABRAS

Con las habilidades que mis padres observaron que ya era tiempo de entrar en el mundo del estudio. Entre primero a Psicopedagógico Barrancabermeja, pero ese colegio me frustro, la maestra nos pegaba por leer, por las tareas, y como todo niño comunicativo exprese a mis padres y logre que me sacaran de ese colegio y me traslade al Psicopedagógico Los Andes, en este si me adapte, hice muchos amigos.

Era una de los colegios mas reconocidos en el pueblo, los profesores eran muy buenos, y es mas recuerdo una anécdota, en la que mis papas no pudieron recogerme a la salida, ya todas las personas se habían ido y solo quedábamos mi profesora, el celador y yo. Ya eran como las ocho de la noche y mis padres no aparecían y vaya sorpresa, termino llevándome mi profesora a la casa en cicla, ya que era el medio de transporte en el que ella solía utilizar, eso nunca se me olvida, pero del no ser por ella ni de imaginarme que hubiese hecho.

Cuando entre a la primaria ya fue en Bucaramanga, continué mis estudios en el Colegio Cooperativo Comfenalco, y allí donde seguí practicando la pintura, y sobre todo en la primaria que uno tiene la posibilidad de hacer la mayoría de los trabajos manuales, que es lo que más me caracterizaba a mí. Participe en concursos de pintura infantil, tanta fue la acogida de mis dibujos que tuvieron el visto de bueno de varios docentes del colegio, y gracias a mi talento con la pintura tuve la oportunidad de empezar a ser reconocido.

Durante la primaria y la secundaria seguí en cursos externos de pintura, ya que esto daba un gran apoyo a lo que poco a poco se iba cosechando como mi futuro inmediato, futuro que la profesora Martha Lucia, de la materia de bellas artes, era muy emotiva con mi trabajo, al punto de llegar a ser el monitor de la materia desde sexto hasta noveno, era llamado el nerd del arte.

De solo recordar a esta profesora me da risa, ella era de las mas pintorescas de la institución, su forma extravagancia al vestir, sus finas joyas, y su cabello, la hacíamos comparar con Walter Mercado, además de su forma tan elegante de hablar.

Aparte de la pintura en el colegio también participe en tamboras, danzas y música, lo que ayudo a que se desarrollara más mi sensibilidad, y mi pasión por el arte creciera con el paso del tiempo. Empecé a darme cuenta que para incrementar mi nivel artístico era importante leer e investigar, pero lastimosamente el proceso de libros en el colegio era poco usado, llegaba el cambio, ahora todo era tecnología y hasta el punto de que la biblioteca era un castigo.

En décimo bachillerato me traslade al Colegio INEM, donde en cuestiones de arte pertenecí a la Filarmónica del colegio tocando el clarinete, en el grupo musical la rondalla y el grupo de tamboras, obviamente sin olvidar en mis ratos libres mi pasión por la pintura. En este caso la lectura paso a otro grado de mayor dificultad, el aprender a leer e interpretar las partituras, y acoplarme a un conjunto de instrumentos que conformaban la filarmónica.

En ratos libres pude satisfacer la necesidad de pintar, pues lastimosamente en el colegio la pintura no tenía un lugar, por eso pintaba en mi casa, cuadros para regalarle a mi mama, abuela y amigos, pero fue tanta la oferta de las obras que me empezaron a llegar propuestas de vecinos y familiares para que les pintara cuadros, así pude vender varios cuadros que hoy en día adornan las paredes de sus casas. Esto era muy significativo, ahora mi arte se volvía un negocio.
Pero lo mas importante era graduarme, por un lado la felicidad de tocar nuevos horizontes, pero era muy doloroso dejar de pertenecer a la filarmónica.
Durante el paso a la universidad, continuo con mi tarea de hacer del arte mi profesión, la lectura también como base de mi vida, pero sobre todo de hacer de ellas mi pasión. Me doy cuenta que no todo puede ser tecnología, que lo básico esta en las hojas, que años tras año deseo emprender, para ser un buen maestro en bellas artes, y aprender a escribir sobre mi, el letras y en lienzos.

AUTOEVALUACIÓN, AUTOCORRECIÓN

A decir verdad no suelo leer, usualmente leo libros de arte, cuentos, pero estoy malacostumbrado, veía solo la lectura como una necesidad mas no como un pasatiempo enriquecedor. En mi casa la mayoría de libros que hay son de medicina, ya que mi papá es el mas los utiliza, de administración y finanzas que son de mi mama y uno que otro de artes, solo utilizados por mi.

En realidad nunca he regalado un libro, pero si me gusta escribir, en momentos de soledad, busco como una forma de desahogar todo mis sentimientos sobre cualquier situación de mi vida. Le escribo mucho a la naturaleza, al amor, pero se que debo mejorar, pues no lo hago de forma correcta, y ese es mi compromiso, resolver todas esas inquietudes que genero cuando escribo, y empezar a verla de una forma divertida pero constructiva para mi vida, para el bien de mi carrera, por que leer y escribir es un cuento, digno de leer y aprender.

jueves, 4 de octubre de 2007

German Parada

GERMAN ENRIQUE PARADA DÍAZ
Durante la década de los 80s el mundo continuaba separado por dos bloques políticos e ideológicos claramente diferenciados, uno de esos capítulos se vivió en el año de 1988 cuando Afganistán en cooperación con EEUU trataban de poner fin a la invasión soviética. En el marco de esa guerra y al otro lado del mundo, naci yo, Germán Enrique Parada Díaz, en el municipio de Socorro, al sur del departamento de Santander.

Me crie como el menor de tres hermanos bajo la custodia de mi papa Germán Parada Vega y de mi mamá Yolanda Díaz García, en compañía de mis hermanas Andrea y Liliana. Mi mamá de profesión filóloga ejercía la docencia en una escuela en la zona rural del Socorro, mientras que mi papá se desempeñaba como director del Inpec en el Socorro, el permanecía en la casa fiscal escoltado por culpa de las continuas llamadas amenazantes. Mi mamá lidiaba con una niña de 5 años, una de 3 y un recién nacido para ir a la casa de mi papá ubicada en las afueras del Socorro, limites con San Gil.

Mi mamá solía llevarme al campo a su trabajo pero cuando ya no pudo me dejo a cargo de una niñera llamada Marina, con ella el tiempo no era muy grato, por que no me dejaba hacer nada, ni ver televisión, ni jugar lo único que podía hacer era mirar por la ventana a esperar que mi mamá llegara.

Mi casa era pequeña, había un pórtico que para aquellos tiempos era enorme, una modesta sala, en frente una alcoba que compartían mis hermanas, luego el cuarto de mis padres, la cocina, la sala de televisión y en lo mas profundo mi cuarto que quedaba justo al frente del baño en el fondo de la casa. Recuerdo que estaba con mis papás viendo tv cuando me levante a molestar cuando un televisor de 27 pulgadas me cayó encima, y como si el golpe no fuera suficiente mis papás utilizaron conmigo el clásico castigo de la correa.

Cuando entré a preescolar me caracterice por ser muy inquieto, era el único que no se dormía, despelucaba a todos cuando los peinaban, tiraba las cosas, no me concentraba. Luego en kínder, ya en el colegio recuerdo que siempre estaba en las mesas de atrás con otros niños, esos éramos las ovejas negras según las profesoras y que teníamos problemas de aprendizaje. Sufría de incapacidad de concentración, tuve muchos tratamientos psicológicos inconclusos, el más reciente fue hace dos años, pero aun así sigo con esa falencia. En el colegio mi hermana mayor era la encargada de la cafetería y recuerdo que mis amigos y yo le robábamos todo lo que podíamos y ella era quien pagaba los platos rotos.

En mi casa existía una enorme biblioteca con muchos libros y enciclopedias, allí me interesé por la geografía y la historia y a los 7 años ya concia el mundo sin haber salido de mi casa, cuando mis papas se ausentaban, me dejaban a cargo de mi tía Ema, ella que vivía en una gran casa antigua con un enorme patio, un solar que daba hasta la calle del otro lado, en compañía de mi abuela y de mi prima. Ella solía patrocinarme en cualquier capricho que en mi casa no podía hacer por que mis rigurosos padres me impedían todo. Mi tía nos compraba pinturas a mi prima y a mi para entretenernos mientras ella no estaba, pero a mi mamá no le gustaba eso por que alegaba que me ensuciaría la ropa. Mi tía consiguió que tomara clases con el maestro Arcángel Castellanos y desde allí me empecé a interesar en el mundo del arte.

Durante el colegio según los profesores siempre fui el niño bueno, pero para los demás era una caspa que solo me toleraban en la casa, digamos que me ayudaba el hecho de que mi papa era docente de esa institución y que yo era un mentiroso muy convincente, aprovechando esa habilidad entré exitosamente en varios grupos de teatro. Mis profesores de primaria eran típicas señoras solteras, sin hijos, grandes e imponentes, siempre con una gran regla en la mano y una voz gruesa que bien podría asustar al mismo diablo. Mi colegio era grande, existía unas palmeras enormes que sobresalían de cualquier edificio y arriba se encontraban muchos murciélagos que con mis compañeros solíamos tirarles piedras, también había dos canchas grandes, el edificio de salones que mas parecía un laberinto, el auditorio mayor y debajo de este el famoso túnel que lo llevaba a uno a cualquier parte de acuerdo con el rumbo que uno tomara. Estaba en sexto cuando, por fin termine de leer mi primer libro: el lazarillo de tormes una novela picaresca de me gusto mucho, ahí seguí leyendo obras como el jugador de Dostoievski, el coronel no tiene quien le escriba de Gabo, Pasos perdidos de Carpenter, el túnel de Sábato, La divina comedia de Dante, la celestina de Fernando Rojas, El cid, los nibelungos, un marido para mamá, Charlie y la fabrica de chocolates, cuentos de Aníbal Niño, etc. etc. etc. Recuerdo que todos los martes me hacia el enfermo y me iba para mi casa, aquel año no asistí a ninguna clase de ética, educación artística y religión.

Ya en 11 grado como proyecto decidí enfocarme hacia la expresión pictórica, me convertí en el director del proyecto, tuvimos grandes éxitos como ponentes en el foro regional de competencias ciudadanas y la publicación de gran material, pero también tuvimos grandes falencias como la vez del taller del graffiti en otro colegio, allí gracias a mi mamá tuvimos la oportunidad de aplicar ciertos talleres, teníamos aerosoles y estábamos trabajando en una capilla que es patrimonio histórico de la ciudad, cuando los muchachos en un descuido muestro rayan todas las columnas, nunca me había visto tan furioso, el proyecto tan glorioso y tan relevante se había convertido en un dolor de cabeza, después de haber salido en el canal regional por la relevancia del proyecto estábamos condenados por que en el periódico departamental en la sección de regional sur nos hizo ver como inconscientes y realizadores de sacrilegio, después por un comunicado del rector y de mi mamá(coordinadora en la institución en donde se hizo el daño) se solucionó el percance.
Me graduaba y existía el dilema que en que me iba a desempeñar, yo insistía que cine, pero a mi familia no le sonaba mucho esa idea, siempre alegaban que iba a hacer, que no tenia futuro en eso, etc. Etc. Etc. Asi que mi papá me dijo: “o estudia diseño gráfico o no estudia nada” entonces ingrese a esa carrera en la UDI, me fue muy bien allá, fui ponente de los salones de diseño que hicieron durante mi trascurso en esa institución, tuve un promedio por encima de 4, pero al llegar al tercer semestre en la mitad sin previo aviso lo cancelé, me quedé sin hacer nada, luego viajé a Bogotá a aventurar, trabajé un tiempo en un colegio, hice un preuniversitario y un semestre después me encontraba estudiando en el Politécnico grancolombiano, allá me la llevé muy bien con mis compañeros, aunque resultaba costoso salir con ellos, pero me alcanzaba para mantenerme. Me toco regresarme de nuevo a estudiar diseño otra vez en tercer semestre, lo culminé pero esta vez quede PFU, realmente en ese semestre no hice nada. Al terminar todo el mundo estaba consternado por que les parecía increíble que yo estuviera en esa situación. Después de batallas con mi hermana y mi familia por otros asuntos me fui otra vez a Bogotá con la esperanza de radicarme allá y abandonar a mi familia, había conseguido un trabajo como asistente de diseño grafico, y logré una beca en la Universidad de la Sabana para cine, pero iba sin un peso, mis papas se negaban en ayudarme el primer mes, y la beca obtenida solo fue del 40% para pagar después un total de 4 millones el semestre con beca, me regresé con el rabo entre las piernas, para Bucaramanga. No me gustaba la UIS y menos que la carrera de Bellas Artes fuera a distancia, pero impulsado por el desespero y las ganas, me aguante esa condición e ingresé.

Actualmente me gusta leer sobre arte en especial aspectos históricos contemporáneos, honestamente no le dedico mucho tiempo, me veo motivado por el aburrimiento y por que no me gusta perder el tiempo, me gusta leer en sitios abiertos, odio los espacios cerrados, los últimos libros que he leído son Historia del Arte Universal de Ernst Gombrich, El espejo mágico, Fundamentos de Diseño básico de Wucius Wong,, mi principal fortaleza considero es que me intereso mucho por lo que hago y leo, mi principal dificultad ha sido la de toda mi vida: incapacidad de concentración. No espero solucionar este problema, es mas estoy empezando a acostumbrarme y no me parece tan malo, pero lo que si espero es tener mejoría en aspectos de redacción y comprensión.